Los 7 puntos para regresar a España y teletrabajar para el extranjero con éxito
Regresar a España trabajando online para tu empresa ya no es una quimera. Te contamos lo que tienes que tener en cuenta para que tu plan salga bien
Si algo bueno ha tenido esta pandemia ha sido el avance que ha significado en la implantación de las tecnologías de Videoconferencias. Zoom y Teams, por poner dos ejemplos ampliamente conocidos, han pasado en unos meses de ser completos desconocidos a ser la principal herramienta de comunicación para miles de empresas por todo el mundo.
Ante la urgencia de mantener las comunicaciones durante los periodos de home-office, hasta los más reticentes se han instalado y han aprendido a manejarse en estos nuevos entornos, algo que en otra circunstancia habría requerido de años de experimentación, aprendizaje y hubiera estado lleno de obstáculos por parte de los más reticentes.
La situación es nueva. Desear regresar a tu país ya no tiene que significar dejar tu empresa o romper con una relación laboral satisfactoria. Por supuesto, esto no aplica a todos los trabajos, pero si nos centramos en el mundo del diseño y la arquitectura, una gran parte puede aprovechar estas ventajas.
Por ello te mostramos siete puntos a los que prestar atención para que la aventura de regreso funcione y puedas hacer como muchos profesionales que ya teletrabajamos desde otro país.
1 La confianza mutua empresa-profesional es la base sobre la que cimentar cualquier relación a distancia. Esta seguridad en cuanto a trabajo y resultados debe ser evidente y reconocible para que podamos ir un paso más allá en la relación laboral.
2 Tenemos que haber experimentado exitosamente el Home-office. De esta manera, la empresa tiene la seguridad de que la presencialidad no es imprescindible y que la comunicación sigue fluyendo durante el teletrabajo. Este es uno de los puntos que más están costando a las empresas, muchas de ellas acostumbradas a la presencialidad deben cambiar el paradigma y medir el trabajo por resultados.
3 Tenemos que plantearnos una serie de puntos de nuestra futura relación laboral, para, habiendo escuchado los planteamientos de nuestra empresa, plantear la propuesta de relación que más satisfaga a las dos partes:
Tipo de contrato:
· Contratados por la empresa desplazados, válido para períodos cortos o interrumpidos de presencialidad y desplazamiento.
· Empresa filial o partner, si hemos convencido a la empresa de lo cracks que somos o tenemos una estrategia de crecimiento en la que hemos conseguido involucrar a nuestra empresa matriz.
· Trabajador externo, ya sea autónomo o empresa SL. Este tipo es el más común por la facilidad para la empresa extranjera, al recaer en el trabajador toda la responsabilidad, los impuestos y el papeleo.
Forma de facturación:
· Contrato , que habría que tratar de mantener lo más alto posible
· Empresa filial-partner: Aquí se puede complicar o simplificar lo que queramos, se puede establecer un precio por proyecto con un mínimo anual, se puede fijar un volumen…
· Externo freelance o empresa propia: aquí pasaremos factura, por lo que se recomienda fijar un precio por hora o por proyecto. Tenemos que evaluar si llevamos idea de aumentar el equipo o no para ver cual de las dos opciones nos conviene más.
Visitas: se recomienda fijar un ritmo de visitas para evitar desencuentros o problemas. También aclarar si esas visitas corren a cuenta de la empresa o del desplazado.
Comunicación: Para esto también recomiendo dejarlo todo claro. Una reunión semanal de Zoom con los jefes o responsables, una trimestral de evaluación…Las reuniones necesarias de cada proyecto las doy por descontadas, esto es para mantener y reforzar la estructura del desplazamiento.
4 Negociar, negociarlo todo. Tiene que quedar clara la situación de win-win. En algunos casos, mantener la relación laboral será visto ya como una ventaja para la empresa, en otros tendremos que meter los precios en la negociación. Una posibilidad de crecimiento del equipo y abaratamiento futuro de costes nos podría ayudar a mantener los precios.
5 Presenta a la empresa tu Plan de negocio. Esto tiene múltiples ventajas, por un lado, para desarrollarlo vas a tener que pensar en muchos puntos que de primeras no vas a tener en cuenta y que quizá no estaría mal incluir en la negociación. Segundo, una estructura sólida generará mayor confianza en tu empresa para afrontar esta aventura. Tercero, si te estás embarcando en esto, querrás que salga bien, para ello tienes que planificar quién vas a ser y como llegar a serlo. En la bibliografía muestro un par de libros muy útiles al respecto, pero mi recomendación es trabajar el Canvas, una herramienta para esclarecer a un nivel muy básico las principales claves y estrategias de una empresa. Si eres arquitecto, quizá te interese este artículo de Stepien y Barno acerca del Canvas y cómo rellenarlo.
6 Busca desde el principio un Asesor financiero que te pueda aconsejar qué opción te conviene más. Ya decidirás más tarde si te haces cargo de las declaraciones de hacienda o no.
7 Date Tiempo. Tiempo para negociar con la empresa, para buscar un nuevo hogar en tu nuevo destino, para buscar oficina o coworking, y sobre todo, para readaptarte a tu nuevo entorno. Cuando pasamos muchos años en el extranjero, en cierto nivel nos integramos en una nueva cultura con sus propias reglas y costumbres. Aunque parezca sencillo, volver a casa puede suponer un choque cultural inverso, que requiera de una readaptación y de un periodo de transición. Yo sigo comiendo a las 12,30 desde que volví y desde luego los horarios es uno de los puntos que más me han chirriado a mi vuelta…
Estos 7 puntos son desde luego una estructura general que necesitará para cada oficio de elementos específicos y detallados. Yo me apoyé mucho en el Colegio de Arquitectos para aclarar dudas. Cada uno tendrá que tirar de lo que pueda. Desde luego esta lista está creada desde la autoridad que me confieren los errores cometidos y aunque no devolvemos el dinero en caso de fracaso, si se observan todos los puntos con cuidado, un trocito del camino resultará más sencillo. Suerte.
Bibliografía
El choque cultural inverso_Destino Alemania
Cuando volver a vivir a casa es un problema_Psicología y mente
